- Y queda fuera el resto de la temporada
Agencias
Esto
Trey Lance, mariscal de campo de los 49ers y quien estaba llamado a ser la gran figura del equipo californiano durante la presente temporada, abandonó el emparrillado del Levi’s Stadium durante el primer cuarto ante los Seahawks, tras sufrir una fractura en el tobillo, según confirmó el coach Kyle Shanahan.
El quarterback de segundo año se mostró visiblemente adolorido y tuvo que salir en el carrito de las desgracias, con su pierna inmovilizada ante el aplauso de todos los presentes en el estadio, que no pdían creer que en una jugada sin mayores complicaciones se diera esta desgracia.
El jugador de los 49ers se lesionó en un acarreo. Al momento de recibir un impacto por parte de los defensivos, su pierna tuvo un movimiento raro. Los primeros reportes indican que el daño está en su tobillo, por lo que de inmediato fue descartado para regresar al terreno de juego.
Compañeros y rivales se acercaron al quarterback para desearle suerte y una pronta recuperación. Lance, visiblemente adolorido, agradeció el gesto y partió a los vestidores. Antes de la lesión, había completado dos de sus intentos, para un total de 30 yardas y la cosa pintaba bastante bien.
El contratiempo de Lance dio entrada a Jimmy Garoppolo, mariscal de campo que durante la temporada baja estuvo a punto de salir del equipo, sin embargo, finalmente se quedó al aceptó al aceptar el rol de suplente.
Será en las próximas horas cuando Lance sea sometido a una cirugía para reparar el daño. El mariscal de campo se perderá el resto de la temporada, campaña que estaba marcada como la primera al frente del equipo, luego de llegar en una tercera selección del Draft del 2021.
Lance fue severamente cuestionado tras la derrota en la semana 1 ante los Bears. En aquel partido, completó apenas 13 de 28 pases, para 164 yardas y una intercepción. El encuentro estuvo marcado por una lluvia torrencial que de alguna forma dificultó el accionar de la ofensiva y esta era la oportunidad de resarcir las críticas para Lance, que tendrá que seguir el rumbo de los suyos desde las gradas o por televisión.