Agencias
Esto
Lo que son las cosas, cuando parecía que el destino de Jimmy Garoppolo estaba fuera de los 49ers, la lesión de Trey Lance le abrió las puertas de la titularidad. El mariscal de campo tendrá la oportunidad de mostrarse en lo que será su sexta temporada con el equipo, una más en busca del reconocimiento de la afición gambusina.
El fenómeno de Garoppolo es curioso. Tras su llegada en la temporada 2017, los 49ers se convirtieron en un equipo contendiente al Super Bowl. Antes de él, la franquicia había transitado en la mediocridad, con la época de Colin Kaepernick como lo último rescatable en años.
Aún así, más allá de tener una marca de 31-14 con San Francisco y haberlos llevado a disputar un Super Bowl y una final de conferencia, constantemente es puesto en duda y hay poca confianza en él.
QB DE SISTEMA
A menudo suele decirse que Garoppolo es un quarterback de sistema. El hecho de jugar bajo el esquema de Kyle Shanahan ofrece facilidades, sin embargo, también hay que saber interpretar ese rol.
Cuando no está “Jimmy G” dentro del campo, el récord del entrenador en jefe es de 9-29, una estadística que refleja lo difícil que es encontrar su reemplazo, entre otras cosas porque no todos tienen la capacidad de adaptarse.
A pesar de que los números del mariscal de campo en sus 45 partidos como titular no son del todo espectaculares, al sumar 11,316 yardas, 67 touchdowns y 38 intercepciones, además de completar el 67.7 por ciento de sus pases, su juego le ha permitido llevar a buen puerto los planes de la ofensiva, casi siempre inclinada a correr el balón, pero con una dosis limitada de pases cortos y entre los números que la mayoría de las veces son exitosos. El buen porcentaje de victorias de Jimmy de alguna manera le dan cierto crédito ante la afición, que de su mano se sabe competitiva, aunque no tanto como para finalmente llevar el Vince Lombardi a la bahía.
DAR EL SALTO
Más allá de todo lo que Jimmy Garoppolo hace bien, existen momentos puntuales que poco a poco fueron mermando su relación con los aficionados gambusinos, quienes desde hace tiempo pedían su salida, por más que el cambio pudiera resultar contraproducente.
A pesar de que los 49ers llegaron al Super Bowl LIV, el mariscal de campo no pudo llevar al equipo a la victoria sobre los Chiefs. San Francisco dejó escapar una ventaja importante y sobre el final, Garoppolo erró un pase a Sanders que habría cambiado la historia.
Dos años más tarde, más allá de firmar buenos partidos, los gambusinos cayeron ante los Rams en la final de conferencia, con una intercepción a Garoppolo que resultó determinante; es decir, los 49ers se acercaron a la gloria, pero Jimmy G no pudo dar el gran salto, una situación que la afición todavía no le perdona. ¿Será el momento de redimirse? Ya se sabrá.
SUS NÚMEROS CON SAN FRANCISCO
PARTIDOS: 45
RÉCORD: 31-14
YARDAS: 11,316
TOUCHDOWNS: 67
INTERCEPCIONES: 38