- “Estamos enojadas, fue necesario que más de 200 personas compartieran su trauma para llegar a este punto y tener atención”,
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Becky Sauerbrunn, capitana de la selección de Estados Unidos, lanzó un fuerte llamado para excluir del deporte a los directivos y funcionarios implicados en un informe que detalla el abuso sexual sistemático y conducta inapropiada en la liga de futbol femenil del país. La reacción fue inmediata y clubes como Portland Timbers, Thorns y Chicago Red Stars tomaron acciones.
“Todo propietario, ejecutivos y funcionarios del futbol estadunidense que han fallado repetidamente a las jugadoras y no las han protegido, escondiéndose detrás de las legalidades y no han participado plenamente en estas investigaciones, deben desaparecer”, dijo Sauerbrunn en una videoconferencia desde Londres, donde el representativo estadunidense disputará el viernes contra Inglaterra un partido amistoso.
El mayor dolor de Sauerbrunn es el hecho de que los directivos no dieron importancia a este tema desde un inicio, permitiendo que se agravara. “Estamos enojadas, fue necesario que más de 200 personas compartieran su trauma para llegar a este punto y tener atención”, lamentó.
Falta de acciones
La investigación realizada por la ex fiscal general de Estados Unidos Sally Yates y el bufete de abogados King & Spalding descubrió abuso verbal y emocional, así como conducta sexual inapropiada, incluido un patrón de “comentarios con carga sexual, insinuaciones no deseadas y contacto coercitivo”.
El informe de 172 páginas incluyó entrevistas con más de 200 jugadoras de la Liga Nacional Femenina de Futbol (NWSL), muchas de ellas integrantes de la selección estadunidense, y de fórmulas de abuso por parte de los entrenadores, manipulación y represalias para quienes hicieron denuncias.
Los abusos tienen sus raíces en “una cultura” que ”normaliza la violencia verbal de los entrenadores”, indicó Yates. Destacó que los equipos, funcionarios de la liga y la Federación “no respondieron de forma adecuada cuando se enfrentaron” a estos informes y tampoco establecieron las medidas básicas para prevenir más casos.
Sauerbrunn, bicampeona mundial de 37 años, dijo que las jugadoras estaban “horrorizadas y desconsoladas” por los hallazgos en esta investigación, la cual se puso en marcha el año pasado por los informes en The Athletic y Washington Post al destapar la cloaca sobre los abusos en la NWSL.
Merritt Paulson, propietario de Portland Thorns, club donde juega Sauerbrunn, fue acusado en el informe de Yates junto con los funcionarios Gavin Wilkinson y Mike Golub de permitir una conducta inapropiada del ex entrenador Paul Riley.
A la pregunta sobre si Paulson también debería ser expulsado de la NWSL, Sauerbrunn aseguró que deben quedar fuera “todos quienes han fallado a las jugadoras al no tomar en serio sus preocupaciones”.
Paulson, quien también es propietario de la franquicia Portland Timbers de la Major League Soccer (MLS), dijo que se retiraría de todas las decisiones relacionadas con los Thorns hasta la conclusión de una indagatoria separada de la NWSL y la asociación de jugadores.
Arnim Whisler, propietario de Chicago Red Stars, también dejó su cargo como directivo en el plantel al ser acusado en el informe de desestimar las denuncias que existían dentro de su equipo.