Agencias
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Un nuevo suceso polémico se ha desatado en el Mundial de Qatar 2022, pues en una acción que se puede entender como una especie de “revancha”, la afición local se manifestó en contra de la selección de Alemania durante su duelo ante España, al utilizar el mismo gesto de la mano en la boca que difundieron los teutones en su partido inaugural.
Cabe recordar que en su debut ante Japón, la “mannschaft” llamó la atención en las redes sociales, pues se taparon la boca en forma de protesta por la falta de libertad de expresión, opresión a los derechos humanos de los qataríes y a los malos tratos de los constructores inmigrantes que lograron tener listos los estadios de la sede mundialista a tiempo, entre otras cosas.
Como respuesta, varios de los aficionados locales le devolvieron la protesta a los alemanes al utilizar la misma expresión, pero además utilizar fotos y dibujos de Mesut Ozil, ex seleccionado teutón que se retiró del combinado a finales de Rusia 2018 tras ser eliminados en la fase de grupos de la justa.
“Queríamos dar un ejemplo de valores que vivimos en la selección alemana: la diversidad y el respeto mutuo. Junto a otras naciones, queríamos que nuestra voz fuera escuchada. No se trataba de hacer una declaración política, los derechos humanos no son negociables. Eso debería darse por sentado, pero todavía no lo es”, fue el mensaje que se difundió en las redes sociales de la Federación Alemana de Futbol al momento de la protesta.
¿Por qué los qataríes utilizaron fotos de Ozil en su contraataque?
El mensaje de los qataríes enojados con los alemanes es claro sin decir una sola palabra: “hipócritas”. Y es el tema de Mesut Ozil con su selección no es poca cosa, pues tras la dolorosa eliminación en 2018, él fue uno de los apuntados por la afición debido a su mal fracaso pero las cosas se salieron de control.
Un sector que según Ozil incluía a aficionados, directivos de equipos de la Bundesliga y de la Federación Alemana de futbol, lo criticaron constantemente al punto de que el tema futbolístico quedó de lado y denunció ofensas racistas, xenofóbicas y discriminación por su ascendencia turca.
“El trato que recibí de la Federación Alemana de Fútbol y muchos otros me hacen pensar que no quieren que vista la camiseta de la selección. Soy alemán cuando ganamos, pero soy un inmigrante cuando perdemos”, señaló a los medios de comunicación como el argumento para renunciar definitivamente a la camiseta nacional.
Todo el tema de Ozil, hoy inversor del Necaxa de la Liga MX, nunca fue esclarecido y nunca trascendió a consecuencias mayores, pero marcó un precedente que hoy utilizando los qatarís para contraatacar a los europeos.
