Agencias
Esto
La Verdeamarela no quiso ocupar mucho combustible, Brasil llegó a su tercer juego de la fase de grupos con su boleto seguro a los octavos de final, eso provocó que Tite administrara la magia, el cuadro amazónico tuvo modificaciones, Richarlison, Vinicius y Paquetá no jugaron, Dani Alves estuvo en el campo, tantos cambios repercutieron en el juego, Brasil solo dio destellos de su Jogo Bonito, pero no fueron capaces de marcarle a Camerún, los Leones Indomables jugaron con más seriedad, ellos buscaban un triunfo que les diera su pase a la siguiente fase, los africanos hicieron lo que les tocaba, pero en el otro juego Suiza le ganó a Serbia, esa combinación de resultados dejó a los cameruneses vestidos y alborotados. Camerún tumbó al favorito 1-0, dieron otro de los resultados rompe quinielas, pero no les alcanzó para estar en la siguiente ronda. La celebración nadie se las quita.
El pentacampeón tampoco pudo ganar sus tres juegos de la fase de grupos, nadie lo logró. Tite guardó a sus tres figuras principales y no contó por segundo juego con el lesionado Neymar. El técnico brasileño realizó cambios hasta en la portería, Ederson ocupó el lugar de Allison.
A pesar de tantas modificaciones Brasil fue superior a Camerún, los sudamericanos tuvieron llegadas, tiros de esquina, remates a portería. Antony, Gabriel Martinelli y Gabriel Jesús estuvieron activos.
Hubo intentos peligrosos, aproximaciones, sin embargo, la brújula brasileña estaba averiada.
Camerún quiso, buscó, pero le costó tener jugadas en el área de su rival, los africanos fueron persistentes, un gol necesitaban para meterse en la pelea por el boleto a los octavos de final.
En el otro juego Serbia y Suiza estaban haciéndose daño, el empate entre europeos era bueno para Camerún, sin embargo, Suiza marcó su tercer tanto y eso complicaba todo.
Tite tuvo que hacer cambios, Marquiños, Bruno Guimaraes y Raphinha entraron al campo.
Brasil siguió con remates a la portería, pero con fallas increíbles. El futbol le daba oportunidades a Camerún de seguir con vida.
El juego estaba extinguiéndose, los 80 mil aficionados que asistieron al estadio Lusail rogaban un gol para hacer explotar sus gargantas y llegó, pero no el que esperaban.
Vincent Aboubakar en la agonía del partido encontró el gol que tanto buscaban los Leones Indomables. El atacante celebró eufórico su anotación que hasta se quitó la playera y olvidó que estaba amonestado. Aboubakar se fue expulsado, pero con la satisfacción de haberle marcado a la Verdeamarela.
Brasil se volcó al frente, pero la tónica fue la misma, fallas garrafales en el área africana.
Camerún se quedó con el triunfo, sin embargo, no les alcanzó para estar en la siguiente ronda.