- Con Neymar a la cabeza, la selección 'verdeamarela' desplegó un cartel con el nombre e imagen de la leyenda del futbol, Pelé, quien permanece hospitalizado en Sao Paulo debido a un tratamiento contra el cáncer
Agencia
Esto
Brasil tiene la asombrosa costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas.
Su juego no sólo provoca sonrisas, sino que lo pinta como un equipo que esparce pinceladas geniales y ofrece un festival de futbol ofensivo, rompiendo todas las reglas.
No se le pudo ocurrir a la Canarinha un mejor homenaje para Pelé –su gran héroe–, que una noche de triangulaciones y definiciones exquisitas para golear 4-1 a Corea del Sur y avanzar a los cuartos de final de la Copa del Mundo, en la que el viernes se verá ante Croacia.
Mientras O Rei permanece hospitalizado en Sao Paulo debido a un tratamiento contra el cáncer, Neymar, Vinicius Jr. y Richarlison montaron un espectáculo en el estadio 974 con un tanto cada uno y, de paso, encabezando el contragolpe que originó la cuarta anotación, obra de Lucas Paquetá, en otra muestra deque el futbol a veces es igual al arte, como el Jogo bonito representado por Pelé.
Los sudcoreanos resistieron apenas 12 minutos en Doha.
Como Quijote en tierra de gigantes, el combinado asiático bailó al ritmo de samba en una celebración que no era la suya. Cada ataque de la Seleçao terminaba en un brindis.
Hasta el técnico Tite, inspirado por un primer tiempo de alto nivel, se unió al festejo de Richarlison en el 3-0 (minuto 29), imitando los movimientos de la cacatúa, una bella ave exótica con penacho.
El recital de lujos y jugadas vistosas comenzó antes con los tantos de Vinicius Jr. (minuto 7) y el penal convertido por Neymar (13), quien dejó atrás los dolores en el tobillo, para que luego Paquetá terminara la obra (minuto 36) con un remate de parte interna mientras se suspendía en el aire. Paik Seung-ho descontó por los sudcoreanos al minuto 76.
“Este fue el cuarto partido (en la Copa), nos faltan tres, pero estamos muy preparados, con la cabeza bien enfocada en conseguir el título”, dijo el delantero del PSG, luego de ser premiado por ser el mejor jugador del partido.
“Tuve miedo por la lesión, aunque creía mucho en mí y venía de una temporada muy buena.
Fue doloroso, pero todo el sufrimiento es válido para alcanzar nuestro objetivo”.
Con Neymar a la cabeza, los jugadores desplegaron una bandera con el nombre de Pelé, que tenía una foto icónica de la leyenda festejando su gol ante Italia en la final de México 1970.
“Espero que se mejore lo más rápido posible y que hayamos podido reconfortarlo con la victoria y la bandera que le dedicamos al final”, confió el actual 10 de la Canarinha.