-Cruz Azul se en racha en su casa y se mete a zona de clasificación, mientras que Querétaro lleva paso titubeante
AGENCIAS
De regreso a la mitad de campo celeste y con el desahogo tatuado en esa enorme sonrisa, Joffre Guerrón realmente desató el júbilo en la muchedumbre al levantar los brazos y exigir más apoyo. El fichaje “bomba” de La Máquina por fin explotó... Y lo hizo en el momento justo, lo que explicó la felicidad irradiada durante una entrañable celebración, que incluyó el beso al escudo que hoy defiende y un intercambio de agradecidas miradas con Tomás Boy.
Por primera vez en poco más de 10 meses, el Cruz Azul hiló victorias como local. Lo que antes era habitual, hoy es un logro, no sin antes padecer ante la velocidad e ímpetu del Querétaro. Apretado resultado (2-1) que lo mete a la lucha por un sitio.
Tarde de reencuentros en el estadio Azul. El del atacante ecuatoriano con el gol en torneo de Liga (no marcaba desde el 29 de agosto), el de José de Jesús Corona con su mejor nivel y hasta el de La Máquina con la suerte, porque requirió de una pizca para llegar a la otra orilla.
No era para menos pues el Querétaro llegó a la antigua Ciudad de los Deportes sin unidades como visitante, ni goles fuera de La Corregidora.
Fierro terminó la malaria, aunque sólo alcanzó para infundir temor. Todavía es poco para su exigente y castigado pueblo. Eso explicó que sólo Guerrón y Corona fueran aplaudidos, Boy recibió unas cuantas felicitaciones, las suficientes para saber que su Máquina ya avanza segura. Por lo menos ha encadenado éxitos en casa y ahora se ilusiona con la ‘Fiesta Grande’,
