A decir del Síndico Único del Ayuntamiento, Rodolfo Zaragoza Avendaño, durante el año se repusieron más de mil 500 lámparas, de las cuales la mayoría ya no funciona, ya que los cambios de potencia en el suministro de CFE provocan su descompostura, como lo ha hecho saber en repetidas ocasiones a través de los medios informativos.
Pero más allá de eso, el principal descontento de la sociedad radica en los daños que esta situación causa en sus electrodomésticos, como lo manifestó la señora Teresa Gómez, radicada en la calle 5 de Febrero de la Colonia Manuel Ávila Camacho, quien asegura que invirtió mil 500 pesos, más el costo de la mano de obra en la compra de una tarjeta para su lavadora, que dejó de operar luego de un apagón.
O bien como le ocurrió a la señora Julia Gallardo, domiciliada en la calle Primero de Mayo de la Colonia Progreso, quien manifestó que en su domicilio se han fundido en los últimos meses 16 focos, en todos los casos después de la interrupción del servicio.
“La última vez se fue la luz y cuando regresó ya no prendieron”, afirmó la mujer, quien al igual que muchas otras personas espera que pronto la Paraestatal resuelva esta problemática.