Sin embargo, ese no es el sentir de todos los taxistas pues algunos de ellos -quienes solicitaron permanecer en el anonimato para evitar represalias- indicaron que existen personas allegadas a los dirigentes, quienes los abordan cuando van a prestar un servicio para constatar que cobren de 30 a 50 pesos, amenazándolos con anotar sus nombres si hacen caso omiso a tal disposición.
“25 pesos es un precio justo por una carrera dentro del área urbana, el cual puede aumentar cuando se trata de trasladarse a alguna comunidad cercana como Cervantes, Rancho Nuevo o Kilómetro 22 y el taxista puede llegar a un acuerdo con el usuario si solicita ser llevado a un punto más lejano”, expresó Juan N.
Esta situación es considerada por la ciudadanía como un abuso que únicamente se gesta en las rampas localizadas junto a las terminales más no así en la zona centro, sin embargo hasta el momento al parecer no se ha presentado alguna queja en la Delegación de Tránsito, lo cual es necesario para que se tomen cartas en el asunto.
