Juan “N”, empleado de Autobuses Estrella Blanca, explicó que tal situación se presenta debido a que las líneas establecidas se ven rebasadas en su capacidad de traslado en esta temporada. “Cada año es lo mismo, miles de personas necesitan retornar a sus sitios de residencia y ahí es cuando aprovechan todo tipo de empresas ‘fantasma’ para ponerse a disposición de los usuarios”, expresó.
Sin embargo -dijo-, ciertas unidades que no reúnen los requisitos de seguridad para ese rubro. “Vemos carros de modelos antiguos, algunos que Estrella Blanca ha dado de baja por inoperantes y anti funcionales, otros a los que a leguas se les ven las llantas lisas, unos que ya son obsoletos y resultan incómodos para viajes largos, otros ni sanitarios tienen”, detalló el informante.
Aceptó que tal situación obedece a que las empresas autorizadas para esa actividad no cubren al cien por ciento la totalidad de la demanda de los pasajeros a la frontera, aunque dejó en claro que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) debe intervenir para que no cualquier ‘ataúd rodante’ realice ese tipo de viajes exponiendo la vida de sus ocupantes. “A nosotros nos exigen hasta lo que usted no se imagina. ¿Y a ellos qué?”, puntualizó el entrevistado.