Señaló que en varias ciudades del país se invita a la población a acudir a los módulos previamente instalados de manera estratégica, donde son recibidos los árboles navideños que habrán de convertirse en materia prima para la elaboración de abono orgánico, aprovechándose en su totalidad.
Sin embargo, al no existir un mecanismo similar en la región estos seres del reino vegetal pasarán a formar parte de las toneladas de basura que los naranjenses generan, pues aun cuando hay personas que los siembran éstos ya no retoñan, por lo que su final no es otro más que el botadero de desechos, donde -si bien les va- podrían terminar convertidos en leña.