Señalaron los quejosos que la pestilencia afecta también a las personas que acuden a realizar ejercicio o deporte al campo y el auditorio público del lugar, ya que la vivienda donde se genera el problema, está situada frente a dichas instalaciones, por lo que esperan pronta intervención de parte de las autoridades correspondientes.
“Pedimos que se establezca un cerco sanitario, pues las granjas son necesarias pero deben estar asentadas lejos de los núcleos urbanos. Basta imaginarse lo que es percibir esos olores a la hora de comer para darse cuenta del malestar que plasmamos en el documento firmado por todos los que vivimos alrededor de esa familia”, expresó Juan “N”.
Agregó que “por si fuera poco, contra esquina del auditorio existe un depósito de cerveza, donde por las tardes llegan a consumir las bebidas embriagantes varias personas, algunas de las cuales le faltan al respeto a las mujeres que salen a trotar, agrediéndolas verbalmente, por lo que de igual manera solicitamos el apoyo de nuestros representantes”, concluyó.