“El problema es la falta de escurrimiento, ya que eso provoca que los líquidos residuales se estanquen y de ese lugar broten nauseabundos aromas que pueden percibirse a varios metros de distancia”, manifestó uno de los inconformes, quien solicitó guardar anonimato.
De igual forma, una joven mujer que tiene su domicilio en el área, destacó que el daño causado al entorno ecológico es considerable, por lo que solicitó a las autoridades correspondientes se efectúe la supervisión adecuada, con objeto de buscar una solución al problema.
Los colonos enfatizaron en el hecho de que con los intensos calores de la presente temporada, la situación se agrava, ya que el sol permite la evaporación y se incrementan los malos olores, que afectan de manera sensible a por lo menos una veintena de familias.