El ídolo es una obra artística de la cultura huasteca labrada en una sola piedra de laja, variedad compacta y fina de piedra de la región adaptada para trabajos esculturales; la cual posee una pequeña fractura pequeña en el tocado que cae sobre la oreja derecha, como lo constató Jean-Marc Blaisot, que identificó además un ligero deterioro en la parte posterior de la figura.
El vulgarmente llamado “mono de Amatlán” mide 1.73 metros de altura; su anchura a nivel de los hombros es de 0.54 m y al nivel del codo alcanza 0.64 metros; presenta pómulos salientes, boca grande, ojos grandes y abiertos, nariz recta y ancha y sobre la cabeza lleva una máscara humaniforme, como pudo comprobarlo Jean-Marc Blaisot.
Durante una parte del procedimiento realizado hizo acto de presencia el agente municipal, Enoc Mogollón Cortés, quien dijo que el desperfecto que guarda la figura proviene de la humedad a la que ésta se encuentra expuesta al situarse sobre un pedestal de mampostería, protegido sólo de la porción superior con lámina de zinc.