Refirió la cuentahabiente que luego de disponer de efectivo en uno de los cajeros de Santander se dirigió al Banco HSBC que se localiza a unos metros sobre la misma arteria con el fin de depositar el capital, sin embargo la empleada que le atendió descubrió que uno de los billetes de 500 pesos era apócrifo, por lo que no se lo recibió y le recomendó reclamar en el lugar donde lo había obtenido.
Fue así como la señora Rodríguez retornó a Santander solicitando hablar con el gerente, quien de acuerdo a su declaración se mostró en una actitud despótica y dudando de la veracidad del reclamo, por lo que fue canalizada con un ejecutivo de la empresa, quien -dijo- se portó más amable y al final terminó por reponerle el falso papel moneda.
“Esto me pasó a mí al igual que a mi tía, pero he escuchado de otras personas que también han vivido esta experiencia y la verdad no sé porque una banca que se dice es seria, cae en esto, si se supone que ellos son los que pueden detectar cuando un billete es falso”, expresó la dama.