Aún en épocas recientes se podían ver avionetas y helicópteros planear sobre la ciudad para dirigirse a la hoy desaparecida pista, hasta que el año pasado fue utilizada por “paracaidistas” que lejos de arribar por aire llegaron caminando e intentaron apoderarse de esas tierras que sus dirigentes consideraron ociosas.
Ahora que dicha situación se resolvió y los invasores se retiraron tras las órdenes de aprehensión giradas por la fiscalía correspondiente ante la demanda interpuesta por la paraestatal, ésta se ha dedicado a darle mantenimiento a esa propiedad, que forma parte del famoso Lote 260, ligado al nacimiento y a la historia de Naranjos como ciudad y municipio.