Al encontrarse colapsado el dren de desagüe del inmueble que la institución ocupa, tanto los pequeños como sus maestras se veían invadidos de líquidos residuales, por lo que temían un brote de enfermedades que podrían poner en riesgo no sólo a quienes acuden a ese centro escolar, sino a también sus familias.
Sin embargo, los trabajos de sustitución de la antigua tubería por otra nueva están muy avanzados, como lo pudo constatar personalmente el Profe Chano, de ahí que los 51 pupilos que acuden al Jardín de Niños “Bocanegra” y los seis trabajadores que los atienden, ya no tendrán que preocuparse por ese asunto.
