Funcionarios a cargo de dicha mecánica informaron que se distribuirían 600 fichas por día, pues el padrón incluye a mil 200 ancianos con residencia en este municipio, mismos que deben cumplir con este requisito cada seis meses para comprobar que siguen con vida y continuar disfrutando de su pensión a partir del 15 de agosto.
Una vez instalados en el interior del auditorio, los eméritos se quejaron por la falta de sillas, por lo que varios se vieron obligados a permanecer de pie, con las consabidas consecuencias que para ellos representa esa situación, tanto por su avanzada edad como por las enfermedades que no pocos padecen.