Lo anterior aunado al deficiente servicio que la CFE en la ciudad brinda a los usuarios, quienes deben soportar constantes variaciones de voltaje que en algunos casos han causado desperfectos a aparatos electrodomésticos, sin que la compañía se responsabilice de ello.
De acuerdo a declaraciones de no pocos ciudadanos, para que se haga efectivo el pago de determinado artefacto descompuesto por dichas variantes, los afectados deben cumplir diversos requisitos como la presentación de la factura de compra del mismo, documento del que en ocasiones carecen.
Al parecer esta situación obedece a que Naranjos carece de un responsable directo de la operación de la compañía, toda vez que sólo se ubica una oficina a cargo de un agente comercial, a pesar de que atiende a usuarios de al menos 10 municipios de la zona, en tanto la superintendencia se sitúa en Tampico.
