Habitantes de diferentes sectores de la zona urbana constantemente se quejan de los automóviles que permanecen en el arroyo de circulación de pocas vialidades.
“Naranjos vive sumido en un caos, sin semáforos ni agentes que regulen el flujo vehicular, y sin que alguien sea capaz de retirar los automóviles que sólo sirven de estorbo”, expresó Genovevo Trejo Ángeles, vecino de la colonia Tamaulipas.
Por su parte Carlos Hernández, residente de la zona Centro, dijo: “Es necesario que Tránsito se faje los pantalones y tome cartas en el asunto; que primero los avise a los dueños de esas tartanas y que de hacer caso omiso utilicen una grúa para retirarlas, pero por lo que veo al Delegado sólo le interesa llenarse los bolsillos, mientras el pueblo se sume en un reverendo caos”.