“Las necesidades de la población de contar con más tierras para cultivo y pastoreo han sido las causantes de que grandes extensiones de bosques sean depredadas, lo cual debe ponernos a pensar en serio acerca del rumbo que estamos tomando”, expresó el entrevistado.
Indicó que los productores agrícolas y ganaderos son parte fundamental en el proceso de renovación de la sierra, por lo que comúnmente los exhorta a plantar árboles en los lienzos de sus terrenos, al igual que junto a presas, ríos y ojos de agua dentro y alrededor de sus propiedades.
De acuerdo a Edgardo Lozano, la Sierra de Otontepec funciona como una importante fuente de captación de agua, generando corrientes alimentadoras de ríos que desembocan en el Golfo de México, como el Pantepec y el Chicayán -afluente del Pánuco-, o bien en la laguna de Tamiahua, como el Tancochín.