“No se puede ni comer por lo penetrante del tufo que llega hasta las casas”, expresó Ricardo Castellanos Victoria, quien se encuentra laborando temporalmente en el sector, aseverando que es alrededor del mediodía cuando la temperatura aumenta y se intensifican los agobiantes calores, lo que hace que el aroma se vuelva más perceptible.
Al respecto el jefe de manzana de la Ávila Camacho, Rodolfo García Aguilar, mencionó que anteriormente el canal corría a cielo abierto por la periferia de la colonia, pero hace algunos años fue entubado por el Ayuntamiento, aunque al llegar a despoblado sigue corriendo a la intemperie y es en ese punto donde se genera la pestilencia.
