-Varios años de atraso registra el municipio en materia de salud, educación y servicios
Por Mario Herrera Rocha
Finaliza un año más y los naranjenses siguen a la espera de obras prioritarias que parecen no llegar y mantienen al municipio en un retraso de muchos años, comenzando con la construcción de la anhelada presa de abastecimiento del vital líquido sobre el río Tancochín, que resolvería el problema de desabasto que cada año se registra.
Según lo anunciado en su momento por quien fuera presidente de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, Kamel Athié Flores, ésta sería incluida en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015, sin embargo todo quedó en promesa.
El relleno sanitario que sustituiría al anti funcional y contaminante basurero municipal es otras de las grandes necesidades de los habitantes de Naranjos-Amatlán, a pesar de que el propio Fidel Herrera Beltrán, siendo gobernador de la entidad, junto con el entonces alcalde Andrés Obando Torres, lo dio por inaugurado sin que llegara jamás a operar.
El Hospital de Sub Zona constituye otro de los grandes pendientes del gobierno de la entidad con la población derechohabiente que rebasa las 100 mil personas, por lo que el inmueble en que “provisionalmente” funciona la institución es insuficiente mientras el edificio destinado para su funcionamiento sigue a medias y convertido en un “elefante blanco”.
También en compás de espera se encuentran las instalaciones del Instituto Tecnológico Superior de Naranjos, debido a que el presupuesto de alrededor de 11 millones de pesos que la Federación envió al gobierno de la entidad para su edificación simplemente “desapareció”.
