9 de Octubre de 2024

Nadie regula equipos de sonido 

-Establecimientos comerciales ofertan sus productos a un volumen alto 

Por Mario Herrera Rocha

Sin que nadie los regule, varios establecimientos comerciales de la Zona Centro generan contaminación auditiva mediante equipos de sonido que operan con alto volumen, lo cual resulta molesto para transeúntes y automovilistas.

Quienes más se quejan son aquellos que se dirigen al Parque Constitución a distraerse un momento, ya que deben soportar el estridente ruido que provocan con la música y las voces que anuncian las ofertas de las tiendas de alrededor.

En especial, señalan a dos negociaciones Tiendas El Gran Ahorro y Súper Alán, pues pareciera que entran en competencia para ver cuál tiene el audio más potente, confundiéndose ambos entre sí, lo cual en lugar de beneficiarles les resulta contraproducente.

Pero por si fuera poco, los más afectados son los usuarios de la Biblioteca Pública Municipal “José María Rosas Zumaya”, en cuyo interior las canciones y promociones de los mencionados comercios se escuchan como si las bocinas se encontraran en el propio recinto.

Ante ello, se hace necesario que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y realicen las mediciones correspondientes para exigir a los comercios que no excedan el número de decibeles (dB) permitido, evitando de tal manera afectaciones a terceros.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 70 dB es el límite superior deseable, aunque se ha establecido como nivel de confort acústico los 55, ya que por encima de este nivel el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación.