Para el titular del Turismo, la crisis la sufren quienes no saben aprovechar las oportunidades
Standver, “CRI”, “Audiover”, Restaurante La Mula Negra y “Rosenborg” sólo son un ejemplo
REDACCIÓN
Considerado el peor titular que ha tenido en su historia la Secretaría de Turismo, Cultura y Cinematografía del Estado (SECTUR), Harry Grappa Guzmán no sólo ha demostrado escasa capacidad para promover a Veracruz en el ámbito nacional e internacional, sino que pone en riesgo programas que han demostrado ser exitosos en otras épocas.
Los bajos ingresos que tienen hoteleros y restauranteros desde la Costa Esmeralda hasta el Puerto de Tuxpan, contrastan en mucho con los millonarios negocios del flamante Secretario de Turismo, que sólo ha utilizado la Secretaría a su cargo para beneficiar sus franquicias familiares.
Cabe recordar que pese al éxito que Grappa Guzmán pregonó que se había logrado con los “Juegos Centroamericanos y del Caribe”, ni los hoteleros ni el sector empresarial acudieron a escuchar los logros en materia de turismo para el estado, molestos, ya que sus afirmaciones distan mucho de la realidad que viven los prestadores de servicios.
Hoteleros de la Zona Norte lo esperan con ansias para recordarle que aún debe más de tres millones de pesos por concepto de habitaciones, que la dependencia a su cargo no ha liquidado desde la Edición 2014 de Cumbre Tajín y los reclamos crecen cuando recuerdan que las carreteras de la región se encuentran en pésimo estado y el Secretario no dice una sola palabra al respecto.
Reconocido más bien por su habilidad para convertirse en proveedor del Gobierno del Estado a través de sus empresas, Harry Grappa es hoy el “Rey Midas” del tráfico de influencias y las licitaciones por invitación y el nepotismo en las dependencias por las que ha pasado, como cuando era encargado de la Subsecretaría de Promoción y Servicios Turísticos.
Por si esto fuera poco, han salido a relucir los “jugosos contratos” de Grappa Guzmán, conocido ya como el “Emperador de los Contratos por Invitación”, dada su proclividad a asignar licitaciones a sus amigos o socios, lo que le ha redituado millonarias ganancias en pocos años.
Conocido como inversionista en restaurantes, consolidó su cuantiosa fortuna desde el sexenio pasado cuando se convirtió en el proveedor de dependencias estatales a través de su conglomerado de empresas filiales del Grupo Grappa, las cuales dan servicio para eventos políticos, sociales y empresariales.
Quién no recuerda a Standver, compañía encargada del montaje de escenografías de stands y displays para eventos de instituciones estatales como la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Secretaría de Salud (SSAVER), Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (SEDECOP) y el DIF Estatal, entre otras.
Adquirió notoriedad cuando empezó a realizar las Expos y Convenciones en el WTC, por medio de otra de sus empresas, denominada “CRI” y con su compañía “Audiover”, especialista en audio, equipo de cómputo y audiovisual, la cual es señalada de realizar espionaje telefónico y en oficinas, y como para demostrar que los negocios redondos son mejores, el Restaurante La Mula Negra, especialista en comida mexicana, y “Rosenborg”, dan servicio de banquetes para los eventos especiales. Obviamente, los contratos dejan ganancias millonarias.
Harry Grappa es un hombre de negocios exitoso gracias a que ha encontrado grandes clientes en las dependencias estatales; no es casualidad que presuma de que en su restaurante de Xalapa tiene la cava más completa de toda América Latina. Claro, a él le gusta lo mejor, aunque sea “a costillas de los veracruzanos”.
Mientras tanto, la escasa promoción y la nula capacidad del titular de SECTUR Veracruz tienen a festivales como Cumbre Tajín en riesgo de caer a sus niveles más bajos de visitas, y al estado en una baja calificación como destino turístico, pero eso no le importa mucho a Harry Grappa, mientras su fortuna personal crezca y él pueda seguir diciendo a sus amigos que “la crisis la sufren quienes no saben dónde invertir”.
