Agencias
Orizaba, Ver.-
A pocos kilómetros de donde fue asaltada Araceli Salcedo Jiménez, integrante del Colectivo de Familias de Personas Desaparecidas en Orizaba-Córdoba, había dos retenes de la Guardia Nacional. Sin embargo, el reporte de la semana señala el robo de cinco camionetas en el tramo Orizaba-Puebla.
La activista, madre de Fernanda Rubí, desaparecida desde el 7 de septiembre de 2012, narró el aterrador momento en el que hombres armados los encañonaron a ella, su hijo y sus nietos. “Mis nietos me dicen, pensé que te iban a llevar o disparar. Fue algo terrible que no deberíamos estar viviendo. Yo iba camino a unos exámenes para un nuevo tratamiento de cáncer y miraba con impotencia la situación. Entiendo el miedo, pero no estamos haciendo nada para frenar la delincuencia", relató.
El asalto ocurrió en las Cumbres de Maltrata, sobre la Autopista 150D Orizaba-Puebla, cuando Salcedo viajaba con su familia y escoltas de la Fiscalía General de la República. El ataque fue grabado en video y rápidamente se hizo viral en redes sociales.
"El 24 de agosto, día en el que deberíamos haber estado celebrando el cumpleaños número 33 de mi hija Fernanda Rubí, sufrimos otro acto de violencia. Mi hijo iba conduciendo, yo iba de copiloto, y atrás venía mi nuera con tres niños: uno de ocho años, otro de diez, y uno de solo 10 meses. De repente, vi un tráiler que casi nos choca y, al poco tiempo, hombres armados con equipo táctico aparecieron. Le dije a mi hijo que ya no había esperanza, pensé que se iban a llevar al trailero. Mi nuera intentaba calmar a los niños", contó Salcedo.
Los delincuentes, sin embargo, no se llevaron el tráiler, sino la camioneta en la que viajaba la familia, una Honda CRV negra, modelo Touring CVT, con placas YVV620B de Veracruz. También robaron a su escolta, quien venía en una patrulla de la Fiscalía, despojándolo de su celular y cartera.
“Uno de los hombres le arrebató el Nintendo a mi nieto, de solo 10 años. Un adulto armado quitándole un juguete a un niño. Fue una experiencia terrible que no deseo que nadie viva”, expresó la activista, quien además señaló que iba rumbo a la Ciudad de México para realizarse estudios de tratamiento contra el cáncer en el Hospital de Alta Especialidad INCAN.
Salcedo también informó que un día antes, el 23 de agosto, la Guardia Nacional había recibido el reporte del robo de cinco camionetas en el mismo tramo donde ella fue asaltada. "Esto sucede todos los días, y las autoridades solo actúan cuando hay muertos o corre sangre. Doy gracias a Dios por haber salido con vida, junto a mi familia", agregó.
Tras el asalto, Araceli Salcedo interpuso una denuncia en la Fiscalía General de la República en la Ciudad de México, la cual quedó registrada bajo la Carpeta de Investigación FED/CDMX/SPE/0004582/2024. La activista confía en que los responsables sean detenidos, ya que este tipo de violencia no solo afecta a su familia, sino a muchas más.