* Tras ser monopolizada la obra pública del municipio y ejecutarse sin el aval del cabildo, tamiahuenses exigen auditoria a las obras que se están realizando
REDACCIÓN
TAMIAHUA
A cuatro meses de la actual administración que encabeza Linda Guadalupe Rodríguez Torres, cientos de trabajadores entre obreros, albañiles, electricistas, y otros más, adheridos a la Confederación Auténtica de Trabajadores de Veracruz, continúan sin trabajo, aún a pesar de que ya arrancaron las obras públicas del municipio, y es que a decir del gremio, una vez más fueron desplazados por constructoras foráneas, entre las que destaca Maemar, propiedad del empresario Miguel Ángel Elizalde, amigo cercano de la actual pareja de la alcaldesa, Ernesto Lara, quien al parecer es él quien realmente está decidiendo el destino de los recursos de la obra pública municipal.
Y es que a pesar de estar prohibida la asignación de obra pública a un solo contratista, extra oficialmente se tiene conocimiento de que hasta ahora, sólo una constructora con residencia en Tuxpan, ha sido considerada para la realización de las primeras obras que se están ejecutando en el municipio, esto sin una previa licitación legal que garantice la transparencia en la asignación de obra y sin el aval de la comuna, pues si bien se había autorizado un primer paquete de obra para su análisis y consideración, para posteriormente aprobación, dicho análisis nunca se llevó a cabo y sin embargo el plan de obra, que es únicamente propuesta de la alcaldesa, ya lo están ejecutando.
Ante tales irregularidades, que son una muestra de que no se está cumpliendo el mandamiento del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, “No mentir, no robar y no traicionar”, tamiahuenses han exigido la intervención de Congreso del Estado y del Gobernador Cuitláhuac García, para que se realice una auditoría del manejo de los recursos y de la operatividad del ayuntamiento, toda vez que aseguran que quien están realmente al frente del Gobierno es la pareja de la alcaldesa, Ernesto Lara, y no ella, que fue la elegida por el pueblo, y ahora está poniendo en mal a su propio partido al tolerar irregularidades que podrían incluso convertirse en delitos graves.
Algunos ciudadanos han sugerido incluso que sea la diputada Citlali Medellín, ex alcaldesa del municipio, y quien preside la comisión de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal, verifique y audite el cómo se está realizando la obra pública y el manejo del erario municipal de Tamiahua, particularmente la asignación de obra en la que no se está tomando en cuenta las necesidades y demandas reales de la población.
Es de mencionar que de los 120 millones de pesos que se tienen presupuestados para el ejercicio fiscal del 2022, alrededor de 35 millones de pesos serán utilizados para la ejecución de obra pública del municipio, correspondientes al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Municipal, mismos que, ya fueron asignados a diferentes obras que tendrán lugar este año, en las que no figura ni el relleno sanitario ni el agua potable, obras que fueron promesa de campaña.
A decir de los agremiados al ramo de la construcción, hasta esta fecha no ha habido ningún acercamiento por parte de las autoridades municipales con quienes representan este sindicato, para ser contemplados en la ejecución de obra pública municipal, esto mientras ven como gente foránea se está llevando los pocos ingresos que deberían ser para los tamiahuenses y mientras tantos ellos viven sumidos en la pobreza.