Hernández Martínez negó también haber tenido alguna plática con personal del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) para manifestar la supuesta intención de fundir la reliquia histórica, misma que gracias a la intervención del Alcalde Martín Cristóbal fue retornada a su lugar habitual, a un costado de la parroquia.
Por su parte el INAH, que se enteró del asunto por medio de una denuncia anónima, informó a través de Ana Bertha Miramontes Mercado, Coordinadora de Conservación de esa instancia en la Delegación Veracruz, que no hay antecedentes en archivos estatales y nacionales por parte del instituto que autorizaran la fundición de la campana, y que de ninguna manera lo permitirían, puesto que todas las campanas históricas son protegidas mediante acuerdos del propio instituto con las autoridades municipales.
Para garantizar la protección de este patrimonio cultural, histórico y turístico de los tamiahuenses, en los próximos días mandarán una comisión para inventariar esta campana que data del año 1792, para tenerla en el registro y protegerla mediante un acuerdo con el municipio.