-Son más de siete personajes que ya realizan campaña entre sus compañeros para obtener el puesto
-Raúl Hernández Rosales y Miguel Ipicot son los protegidos de Héctor Cruz Rodríguez y Donaciano Ortiz
DE LA REDACCIÓN
El Departamento de Jubilados de la Sección 30 se ha convertido en un verdadero botín en disputa; bajo la bandera de sanear sus finanzas y recuperar los ahorros de los afiliados, más de siete personajes realizan campaña entre sus compañeros para obtener el puesto.
Por medio de trípticos, carteles, boletines informativos y reuniones, los aspirantes buscan obtener la mayoría de votos en las elecciones que se realizarán, presuntamente, en diciembre de este año, aunque aún no se han publicado las bases de la convocatoria, que se darán a conocer en los primeros días del próximo mes.
En la lista figuran nombres como el de Raúl Hernández Rosales, emanado del grupo “Unidad”, quien aparentemente es uno de los protegidos de Héctor Cruz Rodríguez, el ex delegado departamental que adquirió una gran cantidad de propiedades en diferentes puntos de esta Zona Norte, valuadas en millones de pesos y que, de acuerdo a los jubilados defraudados, es el dinero correspondiente a sus ahorros. Ahora con este candidato intenta tapar la corrupción que dejó a su paso.
Otro personaje que también fue nombrado por los jubilados como aparente candidato no grato es Miguel Ipicot, un trabajador jubilado que cuenta con el completo respaldado de Donaciano Ortiz Hernández, también ex delegado del Departamento, quien es acusado del millonario fraude en la caja de ahorros, y que ahora pretende imponer a su candidato para desvirtuar los señalamientos en su contra.
El listado de quienes intentan ocupar la representación departamental de jubilados para el periodo 2016-2018, también está integrado por: Elpidio Cobos, Mardonio Rivera, Alejandro Figueroa Bello, Víctor Manuel Azuara Hernández, del Órgano Colegiado de Solidaridad; Javier Rivera Gallegos y Javier Inés Ramos Juárez. Este último supuestamente enfrenta un proceso judicial por diversos delitos, lo que, de acuerdo a los estatutos, le impide ser funcionario sindical.