-Compañías vierten en los drenajes residuos industriales que dañan al medio ambiente
Por Isaac Carballo Paredes
A medida que se secan los arroyos de la ciudad, las aguas de los afluentes Salsipuedes, del Maíz, el Mollejón y Hueleque, dejan al descubierto la gran cantidad de basura que los ciudadanos desechan en su cauce; una problemática que se saldrá de control durante la temporada de lluvias que está por iniciar.
Basta con recorrer alguno de estos arroyos para percatarse de que la situación no ha cambiado mucho, luego de los trabajos de saneamiento, pues en el cauce se observan todo tipo de desechos desde las típicas botellas de plástico, hasta electrodomésticos como refrigeradores, ventiladores, estufas e incluso salas y colchones.
Además, se sabe que varias compañías que están establecidas en este municipio, talleres mecánicos y otros comercios, vierten en los drenajes residuos industriales que dañan al medio ambiente.
Lo anterior ha terminado por contaminar las aguas de los arroyos de la ciudad con altos índices de metales como: plomo, níquel, cromo y arsénico, que son, altamente tóxicos, y nocivos para la salud de los pozarricenses que viven cerca de ellas.
Desde el comienzo de la actual administración, autoridades municipales iniciaron con un programa de limpieza de arroyos en la ciudad, sin embargo, son los ciudadanos quienes se han encargado de volver a contaminar los cuerpos de agua.
