Con pancartas y consignas solicitaron de las autoridades competentes la regularización absoluta, bajo el argumento de que llevan años trabajando y ya merecen las placas, ya que quieren convertirse en taxistas formalmente, y sobre todo, legalmente.
El delegado, Rubén González Montalvo, les explicó que han desaprovechado el tiempo, debido a que no han tramitado un permiso que les permita circular en tanto pudieran llegar las anheladas placas. Sostuvo que se encuentran en una situación por demás irregular, y les dijo que deben acudir a la ciudad de Xalapa a resolver sus problemas.
Sin embargo, no a todos les conviene que estos taxistas sean regularizados, dado que en Álamo existe un superávit de taxis, pues cualquier observador se percata que las calles céntricas de la ciudad se han convertido en un gran estacionamiento de taxis, dado que la oferta supera a la demanda.
Hasta dos horas tarda estacionado un taxista para poder llenar su auto de pasajeros e iniciar lo que ellos llaman “carrera”. El gran problema se presenta en cuanto llega el periodo vacacional, ya que en ese lapso, los taxis no tienen la demanda habitual y las tensiones suben de tono, pues exigen que “se le ponga freno” a lo que ellos denominan “piratería”.