- Es capaz de alertar emergencias, grabar y hasta poner multas
AGENCIAS
MÁLAGA, ESPAÑA
Tiene cuatro patas, pesa unos 35 kilos y apariencia de perro pero corazón de metal. Dotado de inteligencia artificial, este robot ha sido diseñado en la Universidad de Málaga (UMA), al sur de España, para apoyar a la policía local de esta ciudad en labores de patrulla, con una primera misión: detectar patinetes imprudentes.
En su debut junto a la policía por la céntrica calle Larios de Málaga, la primera de las tres pruebas previstas este año, el robot ha causado tanta expectación mediática y revuelo entre los viandantes como una estrella de cine.
El robot forma parte del proyecto 5G TACTILE, diseñado por el Instituto de Tecnología e Ingeniería del Software (ITIS) de la UMA, en colaboración con la Unidad de Defensa y Seguridad de Telefónica (que ha desplegado una red 5G por el centro de Málaga) y la pyme española ALYSIS.
De momento, la intención "no es otra que servir de apoyo", para lo que va equipado con video y detecta obstáculos, y puede llevar grabados mensajes, ya sea de advertencia, para informar de que el acceso está restringido, por ejemplo, o bien para tranquilizar de que la ayuda está en camino.
El nuevo ayudante de la policía local es capaz de hacer una "ronda de vigilancia" por el centro de Málaga y detectar patinetes, y podrá levantar un gemelo digital conforme va pasando por la ciudad, afirmó el vicerrector de Investigación y Divulgación de la UMA, Antonio Morales.
Durante la demostración, el robot ha estado controlado por un agente en un primer momento, y después ha caminado por la calle Larios de forma autónoma, no sin detenerse varias veces al detectar a personas en su camino.
El prototipo, capaz de andar hacia adelante y hacia atrás, de subir escaleras, de sentarse y darse la vuelta, tiene apariencia de perro pero las vidas de un gato: "Es absolutamente autónomo y casi indestructible", según Morales.
Circula a una velocidad de 1.3 metros por segundo y puede ir a trote, aunque de momento no se usa esta función para evitar daños a la tecnología que lleva embarcada.
Otra de las funciones que llama la atención de este robot es que puede darse la vuelta sobre sí mismo y cambiar las patas hacia ese lado.
Con un peso de 35 kilos, aunque dispone de orificios que le permiten añadirle más equipamiento, el robot lleva varias computadoras que hacen analítica de imágenes, cámara 360, GPS y tecnología LIDAR (que se usa en conducción autónoma) para determinar la posición y distancia de objetos, ha dicho a EFE Almudena Díaz, integrante del ITIS.