• En lo que va de 2024, México ha registrado 648 casos sospechosos de sarampión y rubéola
Agencias
México.-
Desde este lunes 1 de abril inicia en México la campaña de vacunación 2024 con énfasis en poliomielitis (hexavalente), sarampión, rubeola y parotiditis (SRP), así como sarampión y rubéola en adolescentes (SR), durante la cual se aplicarán aproximadamente nueve millones de vacunas, así como aquellas que previenen otras enfermedades infecciosas.
La campaña estará a cargo de la Secretaría de Salud y se extenderá hasta el 31 de mayo en las 32 entidades federativas. El objetivo es avanzar hacia el objetivo anual de 90% en las coberturas de vacunación y evitar el restablecimiento de la transmisión endémica de poliomielitis, sarampión y rubéola.
En el transcurso del año, México ha registrado 648 casos sospechosos de sarampión y rubéola, y se ha confirmado un caso importado de sarampión en un menor de origen rumano de cuatro años y ocho meses. Este caso fue identificado el 14 de marzo después de que el niño llegara al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en un vuelo proveniente de Londres, según un proceso de detección a cargo de la sanidad internacional.
Además, este incidente fue notificado tanto al Centro Nacional de Enlace al Reglamento Sanitario Internacional (CNE-RSI), como al Punto de Contacto Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se emitieron notificaciones adicionales a los CNE-RSI del Reino Unido y de otros países con viajeros identificados en el mismo vuelo, con el fin de rastrear y controlar la posible dispersión del virus.
Frente a la amenaza de transmisión comunitaria de esta y otras enfermedades contagiosas, las autoridades de salud en México están promoviendo la vacunación contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis en niños y adolescentes. Se está enfocando en aquellos que no han completado su esquema de vacunación, verificando la Cartilla Nacional de Salud para determinar si es necesario aplicar la vacuna. La estrategia busca alcanzar a niñas y niños de uno a nueve años para la primera y segunda dosis de la vacuna SRP (sarampión, rubéola, parotiditis), y a adolescentes de 10 a 19 años para la vacuna SR (sarampión y rubéola).
El virus del sarampión, contenido en secreciones mucosas y propagado a través de la tos o el estornudo, presenta un periodo de incubación de una a tres semanas. La fase de contagio se extiende desde cuatro días antes hasta cuatro días después del surgimiento de la erupción cutánea característica de la enfermedad. El cuadro clínico incluye fiebre, exantema maculopapular, irritación ocular, entre otros síntomas, y aunque es una enfermedad viral que generalmente no requiere antibióticos, las complicaciones pueden ser graves e incluyen otitis media, neumonía y encefalitis.
La importancia de mantener una cobertura de vacunación amplia radica en la prevención de estos casos importados que pueden reintroducir enfermedades ya controladas en la población. El enfoque de las autoridades sanitarias en completar los esquemas de vacunación es crucial para prevenir brotes y proteger la salud pública.
Los tratamientos se centran en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Entre las principales medidas se encuentran:
Reposo: Es importante permitir que el cuerpo luche contra el virus con suficiente descanso.
Hidratación: Mantenerse bien hidratado es crucial para evitar la deshidratación, especialmente en niños pequeños.
Control de la fiebre y el dolor: Medicamentos antipiréticos y analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno pueden utilizarse para reducir la fiebre y aliviar el dolor. No se recomienda el uso de aspirina en niños debido al riesgo de síndrome de Reye.
Tratamiento de complicaciones: En caso de complicaciones como neumonías bacterianas, otitis media o encefalitis, puede ser necesario el uso de antibióticos u otros tratamientos específicos bajo supervisión médica.