- El vicepresidente Vance se preguntó si sus críticas al Gobierno tenían como objetivo proteger “sus negocios”
AGENCIAS
CIUDAD DE MÉXICO
Donald Trump se topó este martes con la Iglesia. En un gesto poco frecuente, el papa Francisco envió una carta a los obispos de Estados Unidos, pidiendo que combatan la narrativa que discrimina a los migrantes que “lastiman la dignidad de muchos hombres y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados”.
“El acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras, y los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensa”, reza la carta a la curia estadounidense, cuya ala más conservadora no comulga con el pontífice argentino.
En la misiva, el papa subraya que “en estos delicados momentos que viven como Pastores del Pueblo de Dios, la conciencia rectamente formada no puede dejar de realizar un juicio crítico y expresar su desacuerdo con cualquier medida que identifique, de manera tácita o explícita, la condición ilegal de algunos migrantes con la criminalidad”.
Añade que aunque es necesario una regulación para una migración ordenada y legal, sin embargo, “no puede construirse a través del privilegio de unos y el sacrificio de otro”.
El papa concluye su carta pidiendo a la Virgen de Guadalupe, patrona de las Américas, “que proteja a las personas y a las familias que viven con temor o con dolor, la migración y/o la deportación”.
La misiva suena también como respuesta a la declaración del vicepresidente James David Vance quien, acusó a los obispos de “recibir 100 millones de dólares para ayudar a los migrantes” y se preguntó si sus críticas al Gobierno tenían como objetivo proteger “sus negocios” y no reflejaban una preocupación sincera por las deportaciones.
Las palabras de Vance fueron incluso tachadas de “escandalosas” por el arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan, uno de los más cercanos a Trump, y que ofreció oraciones en sus dos tomas de posesión.