-Las autoridades investigan a la clínica San Juan Bosco y al odontopediatra
Por CARLOS SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
Un niño de apenas dos años de edad murió por asfixia en una cama del hospital San Juan Bosco, donde se encontraba por presentar vómito, en circunstancias poco claras; autoridades ministeriales investigan si hubo negligencia médica por parte del personal de dicha clínica, o del odontopediatra que lo atendió horas antes para aplicarle flúor.
Los padres denunciaron ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia, la presunta negligencia médica tras la muerte del pequeño; señalan que fue atendido por una odontopediatra y, horas después, ya grave, por personal de la clínica San Juan Bosco, y sólo se conoce con certeza que la causa de su muerte fue una broncoaspiración.
La indignación de los padres es contra la asistencia médica, pero la responsabilidad podría recaer en la odontopediatra que no conocía el historial clínico del menor o por la mala atención que recibió de urgencia minutos antes de su muerte.
Se sabe que el pequeño fue llevado a un lugar conocido como Dental Clinic, ubicado en la colonia Tajín, donde fue expuesto a una limpieza dental y la especialista aplicó flúor en las placas del menor; como éste no sabía escupir, practicaron antes con pura agua, fue así como se llevó a cabo la limpieza bucal alrededor de las cinco de la tarde.
La mamá del ahora occiso señaló a las autoridades que practicaron con el menor para que escupiera pura agua en varias ocasiones, pero cuando tocó el turno del flúor, no lo desechó por completo y en momentos se lo tragaba.
Después de la consulta se dirigió a su casa, en la colonia Ricardo Flores Magón, donde le dio de comer a su hijo, después le prendió la televisión y le dio un vaso de leche, posteriormente le dio un vaso de agua porque el menor comenzaba a sentirse mal.
Se sabe que ante las molestias del pequeño acudieron a una farmacia similar, donde les indicaron que el menor tenía que ser internado de manera inmediata, por lo cual lo trasladaron a la clínica San Juan Bosco, donde lamentablemente el pequeño falleció alrededor de las nueve de la noche.
El pequeño días antes estuvo expuesto a un tratamiento con desparasitante, lo que le dejó prácticamente el cuerpo sin defensas y vulnerable a la reacción desencadenada por el químico que aparentemente tragó el menor en su visita al odontopediatra.
Derivado de lo complejo del caso, esta casa editorial realizó una entrevista con un patólogo, quien señaló que una hipótesis de lo que pudiera haber pasado es que ocurrió una respuesta exagerada de anticuerpos en el pequeño que pudo haber producido una vasoconstricción de los músculos laríngeos o espasmo laríngeo, provocando la asfixia; es importante señalar que el médico forense de la UIPJ señaló en el certificado de defunción que la causa de muerte se derivó de una broncoaspiración.
Si se toma en cuenta el hecho de que el menor tragó flúor, podría dar una muerte por intoxicación de químicos (como si fuera una reacción alérgica) a la ingesta del químico.
En el caso es posible que intervenga la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED), mientras tanto se sabe que el forense tomó muestras de sangre y tejido para ser examinadas y, así, determinar si existe concentración del químico en el estómago del pequeño.
De acuerdo con lo explicado en la página http://www.lenntech.es/periodica/elementos/f.htm#ixzz3lHmLrpDz., el flúor reacciona con violencia considerable con la mayor parte de los compuestos que contienen hidrógeno, como el agua, el amoníaco y todas las sustancias orgánicas, sean líquidos, sólidos o gases.
La reacción del flúor con el agua es compleja y produce principalmente fluoruro de hidrógeno y oxígeno, así como cantidades menores de peróxido de hidrógeno, difluoruro de oxígeno y ozono.