13 de Mayo de 2025

Hallan osamenta humana

-Al parecer, hacía más de 10 días que el hombre había fallecido

Por ROSA I. MELO

Devorado por animales carroñeros fue encontrado el cuerpo de una persona del sexo masculino, que tenía más de 10 días de muerto, en una privada de la calle Francisco I. Madero, en la colonia Nueva Mirador, dentro de un terreno baldío.

Los hechos se registraron a las 10:00 de la mañana, cuando en la Comandancia de la Policía se recibió una llamada anónima reportando que en un terreno, ubicado en la privada El Higuerón, en la intersección con la calle Francisco I. Madero, a la altura del sitio llamado Los Mangos, se encontraban unos restos humanos.

Acudieron al lugar elementos de la Policía Acreditable Municipal, quienes alertaron a otras autoridades acerca del hallazgo del cuerpo de una persona que se encontraba en estado de descomposición y con huesos desprendidos, ya que había sido devorado por animales carroñeros.

El cadáver llevaba puesto un pantalón de color negro con bolsas a la altura de las rodillas, playera oscura y tenis negros con rojo; por su estado de descomposición, no se pudieron percibir más datos, puesto que la cabeza estaba ya hecha una calavera y desprendida del cuerpo, igual que otros huesos.

Al sitio acudieron elementos de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) del 51 Batallón de Infantería y peritos de la ciudad de Tuxpan, quienes acordonaron el lugar y recogieron las partes del cadáver.

Al lugar acudió la señora Angélica González Hedver, con domicilio en la calle Niño Perdido, de la colonia Nueva Mirador, quien refería que un familiar suyo, con características similares al cuerpo encontrado, había desaparecido desde hacía más de 10 días.

Al cierre de esta edición se informó que se presentó una mujer para identificar el cuerpo encontrado ayer por la mañana, confirmando que se trataba de su hijo Fernando  González Saucedo, alias “El Frijolito”, de 17 años de edad, quien  vivía en la calle Niño Perdido sin número, de la colonia Nueva Mirador, en Cerro Azul.

 

Informó que el muchacho se había perdido desde hacía más de 10 días,  que trabajaba ayudando a un señor que vende frutas en la zona Centro, que continuamente era visto inhalando “cemento” o solventes en las calles y que incluso su familia ya lo había mandado a rehabilitación en varias ocasiones.