- Era conocido como una de las figuras internacionales del diseño y la construcción
AGENCIAS
ESPAÑA
Ricardo Bofill, reconocido arquitecto español, murió este 14 de enero a la edad de 82 años. Era conocido como una de las figuras internacionales del diseño y la construcción más importantes del siglo XX, pues innovaba con sus obras donde combinaba neoclasicismo y la posmodernidad; y por haber sido suegro de la cantante mexicana Paulina Rubio.
Nació el 5 de diciembre de 1939 y fue hijo de un padre arquitecto que participó en el movimiento moderno del GATCPAC. Estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, pero fue expulsado en 1957, por lo que continuó su carrera en la Escuela de Arquitectura de Ginebra, Suiza, lo cual le dio una perspectiva diferente que reflejó en cada una de sus obras.
Sus diseños se pueden encontrar en Holanda, Francia, España, Marruecos, Argelia, Estados Unidos, Japón, China e India. Algunos ejemplos de sus creaciones son el Teatro Nacional de Cataluña (TNC), la Terminal 1 del aeropuerto del Prat, su propia casa y taller que tiene el nombre de 'La Fábrica', y el Hotel Vela.
Además de ser un destacado y reconocido arquitecto, en el mundo del espectáculo se le conoce por ser exsuegro de Paulina Rubio, quien mantuvo una relación con su hijo Ricardo Emilio Bofill, a quien conoció cuando aún estaba casado con Chábeli Iglesias, descendiente del también cantante Julio Iglesias.
Tras el divorcio de Bofill Jr, en 1995 la llamada 'Chica Dorada' comenzó una relación con el polémico hijo del diseñador. La pareja ocupó los titulares de la prensa española y poco a poco se le daba más protagonismo a la ex Timbiriche, pues a pesar de que en México y varias partes de América Latina ya había consolidado su carrera, en el país europeo a penas estaba despuntando.
La relación duró casi nueve años y hasta llegaron al altar, pero con una boda africana celebrada en 1999, la cual no tenía ninguna validez legal, pero era de gran valor simbólico para ellos. No obstante, el noviazgo terminó en 2004 después de que el hijo del arquitecto confesara sus adicciones.
