- C antante ha desatado controversia luego de que arrojó al piso el telefono celular de una de sus seguidoras
AGENCIAS
MÈXICO
Luego de que se hiciera viral en redes sociales una serie de videos en donde muestran a Bad Bunny lanzando algunos teléfonos de sus fanáticos, quienes se acercaron a él para pedirle alguna foto o video, mientras caminaba y estaba en un antro, ahora se dio a conocer un video en donde presuntamente un fan le avienta una bebida.
Por medio de redes sociales, se difundió el video en donde se puede observar al artista puertorriqueño acercarse a saludar a unos amigos o conocidos en lo que parece un restaurante, cuando alguien fuera de cuadro, le avienta algún líquido.
Así mismo, en dicha grabación se puede observar cómo rápidamente el cantante enfurece y con una expresión de reclamo y molestia se mueve a confrontar a quien le lanzó el líquido, pues éste le habría caído a uno de sus dos conocidos con los que estaba.
De acuerdo con los primeros informes, el video habría sido grabado la misma noche en que el cantante boricua lanzó el teléfono de una chica al mar, el cual causó mucha indignación, aunque hasta el momento se desconoce la veracidad de dicha información, así como si fue antes o después de chicco momento.
Mientras tanto, los internautas se dejaron ver muy molestos con el artista y tachan de prepotente, además de que pidieron a los demás no hacer famoso a alguien como él, así como dejar de seguirlo en redes sociales para que entienda que sin sus fanáticos él no es nadie.
“Deberían de dejar de seguirlo en sus redes”, “Tenemos que dejar de hacer famosos a gente así”, “Ese tipo hay que votarlo”, “Que reciba de su propia medicina”, “Él se debe a su público, la jovencita no le hizo nada malo, esto solo indica que él es como las letras de sus canciones”, “Se lo merece, está muy creído, el peor artista del mundo”, son algunos de los comentarios.
Cabe destacar que Bad Bunny ya eliminó su polémica publicación en donde justificó su actuar, al aventar los teléfonos de sus fanáticos, pues aseguró sentir como agresión que alguien le pusiera un dispositivo móvil en la cara, de manera repentina.