- Inversión suma los 320 millones de dólares
Teresa Blasco Ramírez
Tuxpan
Petróleos Mexicanos (Pemex) acaba de anunciar la compra de la terminal privada Monterra en el puerto de Tuxpan por 320 millones de dólares, un movimiento estratégico que consolidará su posición en el almacenamiento de combustibles en una zona clave para la distribución nacional.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha dado su aprobación a esta adquisición, lo que refuerza el control estatal en el sector energético.
La terminal Monterra, anteriormente propiedad del fondo de inversión KKR, había sido clausurada en 2022 debido a acusaciones de arbitrariedad por parte del gobierno mexicano.
Sin embargo, esta compra parece alinearse con la visión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de recuperar activos estratégicos para el Estado.
No obstante, la situación financiera de Pemex genera preocupación.
La empresa enfrenta pérdidas acumuladas de 1.2 billones de pesos y una deuda que supera los 99 mil millones de dólares. Esto plantea dudas sobre cómo financiarán esta operación y otras recientes, como la refinería Olmeca y la adquisición de la refinería Deer Park en Estados Unidos.
Quien conocen de dichos temas han señalado que la compra de Monterra es un paso más en la estrategia de Pemex para fortalecer su posición en el mercado energético, pero también aumenta la presión sobre su situación financiera ya precaria.
Además, expertos en el sector energético consideran que esta adquisición puede tener implicaciones a largo plazo en la competencia y la eficiencia del mercado energético en México, y esperan que se realicen ajustes y reformas para garantizar la sostenibilidad financiera de Pemex y el desarrollo del sector.