Señaló que una vez detectada la fuga tiene que repararse, porque de dejarla puede ocasionar una pérdida de agua de mayor, aunado a que será un trabajo difícil debido el diámetro de tubería, la cual es de 90 centímetros.
“Debe de hacerse un trabajo bien coordinado y ejecutado desde el previo vaciado de la línea y el cambio de la tubería, para no tener problema ni exponer a la gente que va estar trabajando en el área”.
Así mismo mencionó que la pequeña fuga puede ocasionarse por diversos factores, que van desde la antigüedad de la línea que tiene más de 50 años de estar instalada, por asentamientos o hasta que los empaques se reblandezcan porque cumplieron con su vida útil, pero que no se sabe a ciencia cierta.
Además Ortiz Sanabia dijo que con este trabajo correctivo y preventivo se quiere evitar una fuga de dimensiones mayores y que con más lluvias se reblandezca la tierra, ocasionando con ello que la fuga se haga más grande y cause daños mayores a la fuga ocurrida la semana pasada.
