“Es necesario que antes de llegar a tomar esa decisión, el ciudadano haga conciencia, entienda que hay lugares donde no se debe construir”, indicó, añadiendo que aquellas personas que no cuentan con un permiso, o bien lo solicitan a la autoridad y ésta se lo niega tras consultar el Atlas de Riesgos, no podrán exigir absolutamente nada a futuro en materia de servicios, al no actuar apegándose a la legalidad, y si llegan a tener problemas, como por ejemplo la inundación de su vivienda, el asunto quedará bajo su propia responsabilidad.
Añadió el también Comisionado en Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado, Tratamiento y Disposición de Aguas Residuales, que la persona que decide realizar una obra sin autorización ni supervisión, debe prever que ésta va a quedar mal ejecutada, en detrimento de su propio patrimonio, por lo cual es preferible que opten por hacer las cosas dentro del marco de la planeación.
Admitió que hay personas de muy bajo ingreso que no cuentan con casa propia, “pero la solución no es invadir un predio o ponerse a construir en un lugar sin permiso ni planeación alguna, porque eso nada más les ocasionará problemas a futuro”, e incluso correrían el riesgo, en ciertos casos, de perder la vida, ya que una inundación, deslave o cualquier otro desastre natural podría arrasar con sus viviendas y con quienes estén dentro de las mismas.
