Tan alta demanda, añadió, se debe a que las personas acostumbran utilizar el agua purificada para beber y cocinar, e incluso hay quienes la usan para su aseo personal, pero en los últimos días lluviosos bajaron las ventas, y cuando mucho llega a entregar 60 pedidos diarios, siendo el promedio de consumo para una familia de seis personas, estimó, de unos seis garrafones por semana.
Añadió que las personas prefieren consumir agua de garrafón porque la que sale de la llave les causa desconfianza, pese a que se sabe que es clorada, afirmando que el problema de mucha gente es el poco mantenimiento que le dan a sus depósitos de almacenamiento, ya sean cisternas o tinacos, lo cual hace que la calidad del agua que tienen en sus hogares no sea la idónea, pues para ello es necesario limpiarlos regularmente, como lo aconsejan las autoridades sanitarias.
