26 de Abril de 2024

-“Tengo tu número”

Por Nancy Jácome

Una vez más ¡aplausos! a Sophie Kinsella, y es que se ha llevado un 10 con “Tengo tu número”, una comedia con la que no he parado de reír, lo que normalmente suele pasarme con esta autora británica.

De un tiempo para acá la leo, sobre todo cuando me siento desanimada en el trabajo, o cuando me siento más “Godínez” que humana, la verdad es que toca fibras sensibles con buen humor. Y es que aunque las generaciones de mujeres que me anteceden tenían metas y objetivos definidos, yo constantemente los estoy cambiando.

Creo que me atrapó con el hecho de que Poppy pierde su anillo de bodas, y es que yo soy buenísima perdiendo anillos, son un accesorio que por más que quiero usarlos para verme femenina, termino quitándomelos una hora después.

Tal vez por eso yo no sea de las que quiera un anillo de compromiso, ya que a la primera hora lo perdería, por eso llamó mi atención esta novela, que comienza cuando Poppy pierde su anillo de compromiso, una reliquia y antigua joya familiar de su prometido, quien pertenece a una familia distinguida.  

Lo perdió cuando celebraba sus últimos días de cólera con sus amigas y todos quisieron probárselo, un  momento en el que sonó la alarma de incendio y encontró un celular que sustituyó al que le acababan de robar.

Con el fin de obtener de vuelta su anillo, mantuvo el otro celular, aunque el alto ejecutivo de una empresa se lo solicitó, finalmente se lo tuvo que prestar durante un tiempo porque Poppy le ayudó a retener a un gran cliente.

De esta forma es que comienza la conexión entre el extraño ejecutivo y la prometida de un gran personaje cultural y con su gran familia compuesta por pura eminencia. Poppy está en plenos preparativos de boda y a su vez atiende la agenda del extraño con tal de mantener en su poder el celular.

Pero mientras su familia política es muy intelectual, la protagonista tiene una habilidad para reconocer las relaciones humanas y darse cuenta qué es lo que las hace conflictivas ¡Claro que esto lo aprende tras horas de fisgonear en el celular de la asistenta del ejecutivo!

Es así como comienza la amistad que se transforma en enamoramiento y llega el momento en que para Poppy es más esperanzador esperar un  mensaje de Sam que ver a su prometido Magnus.

En esta ocasión, Kinsella no pone a su protagonista como una “workaholic”, más bien la describe como una chica sencilla, fisioterapeuta con una educación promedio  con más ganas de vivir que de ascender en la escalera del éxito profesional. Un libro para disfrutarse y reír a carcajadas.