No puedes comprar mis dolores
Por Nancy Jácome
Hoy el mundo sufre una gran incertidumbre, algunos temen que se desate una tercera guerra mundial y otros simplemente están pensando en que, si el arroz que comen es de plástico o natural, mientras otros más no tienen tiempo de pensar y deben trabajar para mantener a sus familias, esto dentro de sociedades en las que cada vez se vuelve más difícil sobrevivir.
Trump por el momento ha dejado de pelear con México y se ha puesto a pelear con Corea del Norte, mientras que China le responde y Gran Bretaña se alinea con EE.UU., esto en cuanto al terreno político, además este juego pone en incertidumbre a la gente trabajadora y me recuerda a la canción que alguna vez escribió Shakira, cuando aún escribía con una gran pluma “aquí abajo unos cuantos nos manejan como ficha de ajedrez”.
Peña Nieto indicó “no hay chile que les embone” y tiene razón, la credibilidad de los gobernantes e instituciones ha caído tanto que ya nadie cree en las palabras de nadie. Por eso ya no hay mentira o acción que les embone a los mexicanos.
Atrapar a Duarte no es de aplaudirse, sino de cuestionarse el por qué se permitió que se escapara, que su esposa siga libre hace preguntarnos a qué trato llegaron y si la atrapan diremos ¡quieren tapar el Sol con un dedo! Porque no confiamos en la buena voluntad, en la buena fe y en el buen trabajo de quienes nos gobiernan.
Así que mientras el circo de Duarte y Karime sigue siendo motivo de enojo, de dolor y de impotencia, las personas que se vieron afectadas por sus excesos de lujos y codicia volverán a su trabajo para seguir luchando por vivir en un mundo en el que “quién no atraca no avanza”, en un mundo en donde si no eres bueno ocultando los daños que haces te quitan la alfombra roja y te voltean la cara, pero igual y a lo mejor sale porque encontraron inconsistencias en el caso.
Hoy más allá de burlarnos de Duarte debemos exigir que se haga justicia y se regresen los recursos que fueron robados, tal vez sea difícil, tal vez nunca regresen, pero definitivamente es un reclamo que los veracruzanos debemos hacer para no dejar este hecho en el pasado.
Hoy más que nunca debemos pensar a quién daremos nuestro voto en las próximas elecciones, las promesas se las lleva el viendo y las acciones momentáneas se caen con un aire, por lo que es urgente votar con conciencia.
En un mundo en donde todos compran todo, pero nadie compra nuestros dolores, es necesario caminar con la esperanza de que en algún momento esto va a cambiar y con la firme convicción de ser los que gestionen ese cambio.
