Por Nina Salguero
Muchas críticas suscitó la Ceremonia de El Grito, ya que institucionalizada como es, algunas corrientes de opinión pedían que se suspendiera debido a las tragedias suscitadas por fenómenos naturales como lo fue el temblor acaecido en el Sur de nuestro país; eso no fue posible pues el argumento fue, que el pueblo gritaba de angustia, de dolor, de impotencia, eso ha sido secular, pues si bien la primera Revolución Mexicana lo fue el movimiento social que llevó a la Guerra de Independencia y posteriormente el siguiente movimiento social como lo fue la Revolución Mexicana, ambos provocados por un tejido social desgarrado; las tragedias desatan variadas reacciones entre ellas la solidaridad, pues se supo cómo los migrantes sin nada que ofrecer, dieron lo único que tenían; su brazos, su tiempo, aun exponiéndose a la migra mexicana, le apostaron a todo, con tal de ayudar a los que en esos momentos pasaban por circunstancias adversas, las tragedias naturales no podemos evitarlas, son las voces de dolor de otro ser vivo que es el planeta Tierra, las malas políticas y la contaminación creada por el hombre han llevado a nuestro planeta a vivir infortunios como los próximos pasados, en bien cierto que los movimientos sociales son como válvulas de escape a las injusticias y a los malos gobiernos, ello fue motivo para que el Cura Hidalgo, junto con el bajo clero, transformaran el Grito de Dolores en un mensaje para la posteridad, siendo que el hombre primero tiene que asimilar lo que es la libertad interior, para poder ser libre en la sociedad, en su conjunto.
La Ceremonia de El Grito, se lleva a cabo en todo el mundo, Embajadas y Consulados, es prácticamente un mensaje al corazón del pueblo, para poder avanzar como país, en lo individual tenemos que independizarnos de conceptos erróneos educacionales; y avanzar sin perder nuestra esencia como mexicanos y eso es profundo.
Y al pensar en México, me enfoco a la democracia en ciernes, caminos por los cuales transitamos cada proceso electoral, cada campaña; llego a la conclusión que el voto ciudadano es importante, pero el voto en sí, es una parte de la democracia pero no es el todo, cuando uno emite el sufragio, lleva en la cruz con que tacha la cruz de gloria o la cruz de olvido, pues en esa cruz o te elevan o te crucifica el mal candidato que llega al poder por medio del voto, éste se puede manipular, en el trascurso de las campañas, se intenta convencer al pueblo de tal o cual candidato, cuando este llega al poder, el pueblo, se da cuenta que no es lo mismo chiflar y comer pinole.
Don Alfonso Reyes, plasmó en sus memorias “Entre un hombre que puede ser un buen presidente, pero que es un mal candidato y otro que es un buen candidato pero que no podrá ser tan buen presidente como el primero, el partido nunca vacila, opta por este último”, sus reflexiones trascienden y nos impulsan a pensar, el pueblo prefiere al simpático, de buen porte, aunque no nos demos cuenta cuánto daño nos ha hecho hasta que el tiempo, que no se equivoca nos diga la verdad, cuando no exista remedio alguno.
Por cierto...¿Qué hará el PRI, con las filas de Iscariotes? Muchos señalaron a Edmundo Cristóbal, de haber traicionado a su partido, entrevistados algunos miembros de la CCI, expresaron que ante la inconformidad de los mismos priistas por las decisiones cupulares y no haber elegido un candidato del PRI y para el PRI, y haber dado al Verde Ecologista en Tuxpan, una candidata; Cristóbal Cruz, dejó en libertad de votar no sin antes hacer conciencia del voto por su partido, los mismos ceceistas, decidieron por sí mismos su futuro, el dirigente fue claro y contundente; muchos miembros del PRI, de plano se salieron del partido, otros se quedaron a sortear las tempestades, pero muchos otros se ofrecieron al mejor postor, otros se quedaron al margen, pues no podían hacer más nada; el ciudadano común observaba, hubo priistas que se disciplinaron y apoyaron al PVEM en Tuxpan, pero el Blanquiazul venía con una maquinaria planeada por un ciclón llamado “ PP Mancha” la alianza con el PRD hizo la diferencia, los independientes y Morena, pisaron los talones al PAN.
Y hablando de huracanes ahora no políticos, otros tres huracanes de verdad en el Océano Atlántico, José, María y Lee, los sobrevivientes tienen justificado temor que si llegan a tomar fuerza alguno de ellos, barran con lo que dejaron, como son sus bienes y más, dejando una devastación total.
Por su parte los expertos en numerología, afirman que el mundo se acabará el 23 de septiembre del año en curso, ya que afirman que un planeta el llamado Hercólubus chocará contra nuestro planeta; de acuerdo a los numerólogos como lo es David Meade, los versículos en Lucas 21:25 a 26, anuncian los eventos que han puesto a reflexionar al mundo, es decir el eclipse solar uno de ellos y el huracán Harvey, que son previos anuncios del Apocalipsis.
Los eclipses, eran vistos como desde la época prehispánica, con mucha aprehensión, la obsidiana era parte del ritual con la que se protegía a los nonatos, seguimos en lo mismo, estos fenómenos nos dejan pequeños ante la magnificencia del universo.
¿Y usted querido lector, que opina?
