26 de Abril de 2024

Cómo Cortar a Tu Patán

Por Nancy Jácome

Alguna vez hubo buen cine mexicano, espero que algún día regrese, pero mientras eso sucede quiero recomendarles “Cómo Cortar a Tu Patán” que en estos momentos se encuentra en cine y que es tan rosa, así como cliché que te diviertes y relajas sin más.

Si bien la historia no es innovadora  y refleja sólo una parte del problema de las relaciones entre hombres, mujeres y la otra o la o los otros, es una historia que te sacará risas y te hará olvidarte un poquito de esos problemas que hay en el país. Igual y te da ideas para auto emplearte, pues en el país aunque se diga que no, el desempleo es el pan de cada día de muchos mexicanos y con los innovadores inventos de nuestro diputado federal de Nueva Alianza “Ángel García Yáñez” quién propuso la renovación cada seis años de la cédula profesional y él ni la preparatoria tiene terminada.

Hace algún tiempo les platicaba del libro “Me vale madres” de Prem Dayal el cual me ayudo a soltar varias cadenas a las que me había atado, tiempo después remasterizó su “Me vale Madres” edición que tengo pendiente por leer, pero ahora ya viene su autobiografía de “un pinche Güey”, debo señalar que todas sus obras se fundamentan en el filosofía Osho, la cual yo no precisamente tomo como religión, pero sí como otra fuente de inspiración para abordar los problemas de la vida cotidiana.

El autor señaló que más que una autobiografía se trata un poco del viaje que ha vivido para transformarse, de quién era al momento en que se quitó la venda de los ojos, porque el viaje de lo que ahora es aún está en proceso.

De este autor me gusta la forma de explicar una filosofía algo desconocida y la forma en que te señala que algunas veces es bueno dejar ir, porque no todo lo que nos enseñaron en su momento era bueno o era ley.

Por filosofías como estas uno logra superar que le hayan dado la nacionalidad a la peruana Laura Bozzo, no tengo nada en contra de nuestros hermanos peruanos pero no logro superar ese momento, esa imagen en mis recuerdos, en que llega en un helicóptero gubernamental a un lugar en el que no tenía absolutamente nada que ver, pero así las cosas en este México que nunca deja de sorprendernos. 

Nos vemos en la próxima columna.