22 de Noviembre de 2024

Estudian efectos por uso de dispositivos móviles

En el Centro de Investigaciones Biomédicas de la UV, investigan  los cambios que ocasiona en el ser humano la luminosidad de estos aparatos

 

Naldy Rodríguez

 

Xalapa

 

En el Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Veracruzana (UV) estudian los efectos fisiológicos y hasta el nivel molecular que podrían ocasionar los dispositivos móviles en la población, especialmente en jóvenes, quienes tienen una mayor “adicción” o pasan mayor tiempo utilizándolos.

 

La investigación, que se encuentra en una primera fase, trata de conocer los cambios que ocasionan en el ser humano la luminosidad de los celulares y otros aparatos, como el iPad y el televisor, en sus ritmos fisiológicos y después en los mecanismos a nivel genético.

 

 

 “Se ha observado que hoy en día el uso de dispositivos electrónicos es una actividad común, que los jóvenes sobre todo realizan, están en la noche con la computadora en redes sociales o con los celulares mandando mensajes”, explicó el Doctor José Enrique Meza Alvarado, quien lleva el estudio.

 

Hasta ahora, destacó, han observado en los sujetos que han estudiado, alteraciones en el ciclo de sueño-vigilia y en los hábitos alimenticios, pero también estudian la disrupción en organismos moleculares.

 

 “Están recibiendo información luminosa cuando no deberían estar teniéndola; esta información llega al cerebro y se está confundiendo la estructura…, lo que está pasando es una disrupción de los ritmos por contaminación luminosa”, dijo sobre lo que ocurre con la luminosidad de los dispositivos móviles.

 

El Centro de Investigaciones Biomédicas cuenta con un doctorado  reconocido por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y una plantilla de académicos certificados,  el único programa de este tipo en la región Sur-Sureste del país.

 

Además de colaborar en la formación de investigadores con perfil de excelencia, se desarrollan investigaciones de impacto social, que buscan contribuir a la solución o atención de problemas como la posible inmunización o vacunas contra el dengue.

 

Meza Alvarado explicó también que para conocer los cambios fisiológicos y en los biorritmos  (ciclos biológicos rítmicos que afectarían la capacidad de cada individuo) han aplicado encuestas en jóvenes de zonas rurales y en la región urbana del estado de Veracruz.

 

Señaló que  han detectado que los adolescentes de la ciudad  tienen un biorritmo intermedio a vespertino (cuando desarrollan mejor sus capacidades),  mientras que los del campo presentan un comportamiento matutino y aunque no tienen tanto acceso a las nuevas tecnologías, sí ven por la noche la televisión, con el mismo efecto de luminosidad que un dispositivo móvil.

 

“Siempre se ha dicho que los jóvenes, por cuestiones hormonales, tienen a volverse intermedios, sin embargo, acá encontramos que los estudiantes de la zona rural tienden a ser más matutinos e intermedios”, comentó.

 

Los integrantes del Centro de Investigaciones Biomédicas de la UV esperan tener determinaciones conclusivas para principios del próximo año, para ver si los efectos de los dispositivos móviles se centran en el aspecto socio-cultural o si tiene alcances biológicos y genéticos.

 

La investigación se realiza de forma paralela y con el apoyo del Doctor Pablo Valdés  de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde siguen la misma línea para ver los efectos de la luminosidad de los dispositivos.  Este investigador ya aplica sensores para medir la temperatura del ser humano y otros parámetros.