-Los “Kuri” cuajan proyecto futurista
-Desde Orizaba hasta el Puerto de Veracruz
-Hay “revuelta” en contra la CONADE
Por FELIPE GARCÍA
TIEMPO REGLAMENTARIO.- ¡¡Liguilla a la vista!! Algo a lo que no nos tenía acostumbrado el equipo Veracruz. Por el contrario, la pelea normalmente está en la parte de abajo y, ahora, ya se le hizo costumbre ver hacia arriba y, ojalá, ya no lo haga hacia lo frío del sótano.
Y me quiero referir a un proyecto que se inició precisamente con aquel Albinegros de Orizaba, jugando en este puerto de Veracruz. Éramos pocos, muy pocos los que, posiblemente por la necesidad del trabajo y otros por gusto, cubríamos casi simultáneamente a los “chayoteros” y a los escualos.
Desde ese momento, por ejemplo, ya se veía venir una “empresa” sólida, firme y, por ende, muy alentadora. Comentábamos igualmente que a ese equipo le vino bien una temporada en la que no hubo descenso, y eso dio la oportunidad de foguear chavos, de ver a mediano y a largo plazo y aprender más.
Más tarde, esta plantilla, ya madura, se mudó a La Piedad.
Y decía en ese entonces que los “Kuri” tenían el “trébol de cuatro hojas” en la bolsa. En ese momento, y lo repito ahora, sin el afán de absolutamente nada, lo expresé sólo para reconocer que en este negocio del futbol, con todo y que Fidel papá habría dicho estar aprendiendo, les estaba yendo muy bien.
Afirmaba que eran como los gatos que caen de un décimo piso y lo hacen parados. Y esto se confirmó cuando, después de una buena campaña en La Piedad, lo ascienden, y tras una buena negociación, se mudan a Veracruz, es decir, cada vez más cerca de Orizaba, en donde entendemos que en un futuro podría ser el destino final de un equipo de primera división.
Pero por si esto fuera poco, los “Kuri” salvan la plantilla del descenso en el primer año futbolístico en primera división, hacen un segundo semestre de ensueño, califican al equipo y, lamentablemente, dejan la gran oportunidad de ser campeón en un torneo en el que cualquiera pudo serlo. Pero también pagaron el “noviciado”.
No obstante, gracias a la continuidad que desde Orizaba han respetado, el equipo de trabajo de Reinoso, Luna y Ortega, ahora mismo con el “Maestro”, tienen nuevamente al equipo escualo en su segunda liguilla al hilo.
Sería fácil ponerle “peros” a lo hecho por los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores, bajo el pretexto de ser los analistas más críticos del mundo y de un país llamado México. Pero sólo habría que remitirnos al sentimiento de la afición y a estas expresiones que en su mayoría son de felicidad, de orgullo por su equipo y de agradecimiento por quienes han logrado esto.
Es decir, pocas alegrías han tenido, que una como éstas no la dejan escapar y la quieren disfrutar.
PRIMER TIEMPO EXTRA.- Ya en el terreno de lo futbolístico, Veracruz llega como el “Caballo Negro” del torneo, con todo que ganar y nada que perder. Liberados de la presión del descenso y altamente motivados por estar arropados por una afición que los apapacha.
Y aunque Pumas fue el mejor en la liga y en el torneo regular, en el terreno comparativo de uno y otro equipo, recordamos que Universidad sufrió para empatar con América que por lapsos fue mejor, mientras que los escualos dieron un juego muy inteligente y acabaron por sentenciar a Monarcas de manera magistral.
Esto es, que si la liguilla se visualizara como terminaron ambos equipos, seguro que Tiburones Rojos empareja los momios. No obstante, lo cierto de todo es que Pumas sigue siendo el gran favorito por muchas circunstancias.
Para Veracruz, lo más importante es haber recuperado a sus mejores hombres: A Albín, que como quiera que sea fue el más regular en cuanto a goles se refiere; a Meneses, que en algún momento, y luego del duelo ante Pumas de la temporada regular, tuvo titubeos a la baja, mientras que en la portería, las cosas ya están más tranquilas.
Ahora todo queda en manos del equipo y de la afición que le pueda echar la mano a la hora cero. Es decir, este jueves a las 19:00 horas.
SEGUNDO TIEMPO EXTRA.- Es inevitable remitirnos al 2004 en este momento de la Liguilla escuala del Apertura 2015. Aquel equipo dirigido por Cuauhtémoc Blanco, mientras que éste, conducido por el Maestro Carlos Reinoso.
Y aunque Blanco era jugador, se habla de que las indicaciones se daban en el terreno de juego poco antes del partido, echando por la borda todo lo que en su momento habría dicho Wilson Graniolati en el vestuario.
Dos momentos diametralmente opuestos.
En el del 2004 terminaron lideres generales, pero la dirigencia era una “pachanga”, porque regalaron tres puntos ante Chiapas en el “Pirata”, al no presentarse en protesta de ponerlos a jugar en un horario “inadecuado”, algo que Pumas, que terminó octavo, accedió en C.U, y eso fue el envión para después despachar a los escualos.
Recordamos que en el torneo regular del 2004, Veracruz le ganó a Pumas en C.U. En este Apertura 2015, Pumas se impuso por goleada de 3-0 a los escualos en la fase regular y ahora en liguilla; con otro rostro, buscan venganza.
Las similitudes de ambos equipos estriban en que sus extranjeros fueron bien elegidos y el “hambre” de triunfo los llevó y los ha llevado a tener campañas muy regulares.
Los casos del “Chaco” Giménez, “Lorito” Jiménez, el propio Pablo Quatrocchi, Kléber Boas y Gustavo Biscayzacú, así como los de Daniel Villalva, Juan Ángel Albín, Fernando Meneses, Gabriel Peñalba y el más rentable, Julio Furch.
Aquel equipo dependía de la individualidad, éste de la colectividad, que al final, ese último factor es de lo que se trata este deporte, es decir, el verdadero juego de conjunto.
Dicho lo anterior, no queda más que esperar y que gane el mejor.
TIROS PENALES.- La grilla en toda su expresión se ha desatado en las federaciones nacionales en contra de la CONADE, al mando de Alfredo Castillo.
Las federaciones nacionales son el mal del deporte mexicano, que si bien todo lo que pregona el dirigente deportivo nacional le asiste la razón, pareciera que las formas no han sido las adecuadas, las correctas y las menos diplomáticas.
Cuando se trata de pedir apoyos, el Gobierno Federal está obligado, pero cuando se trata de pedir cuentas, éstas son autónomas y es el cuento de nunca acabar, porque siendo tan hábiles, los dirigentes ponen por delante y como escudo a los deportistas, el capital humano de las federaciones.
