Por Isaac Carballo Paredes
Más de 120 familias de la colonia irregular La Esperanza se encuentran preocupadas por los pronósticos de la temporada de lluvias que anunció el Gobierno Federal, debido a su cercanía con el río Cazones, que los convierte en un blanco fácil de inundación y como cada año prevén que perderán sus escasas pertenencias.
De acuerdo al reporte emitido hace unos días por el propio Presidente de la República, se esperan 13 ciclones tropicales para esta temporada, son cinco más que el promedio anual, por lo que se exhortó a las Secretarías de Protección Civil a trabajar en materia de prevención.
Pese a que con la construcción del muro quedaron protegidos los habitantes de 13 sectores ribereños al afluente, las familias de la colonia La Esperanza con sus propios recursos construyeron un muro de contención en el margen del río Cazones, para evitar nuevas inundaciones.
Aun cuando es evidente la extrema pobreza en la que viven los habitantes de la citada colonia, hasta el momento no han recibido ayuda de las autoridades, incluso el área de asentamientos humanos se ha pronunciado imposibilitada para regular el predio, ya que está ubicado en una zona de peligro.
En el lugar no cuentan con energía eléctrica ni agua potable; para abastecerse algunos colonos construyeron pozos artesianos rústicos, que no tienen brocal ni bomba para extraer el vital líquido.
Destaca que al carecer también de sistema de drenaje, optaron por edificar en cada una de las viviendas fosas sépticas, que a decir del lugareño, representa un verdadero foco de infección para los habitantes del sitio, por los fétidos olores que se desprenden de los rústicos sanitarios y que durante la temporada de lluvias se colapsan.