-Es la mayor herencia que deja el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares
DE LA REDACCIÓN
El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares heredará una cosecha de cárteles a la próxima administración estatal: la hegemonía de Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, Golfo y la presencia reducida de células del Cártel del Noreste, de los hermanos Treviño Morales, confirmó en entrevista para Imagen del Golfo el escritor y especialista en temas de seguridad Ricardo Ravelo.
“Sin duda, en Veracruz no hay combate al crimen organizado por parte del gobierno estatal “, advirtió.
Ravelo desmintió los reportes que advierten el aniquilamiento de Los Zetas en Veracruz: “Lo cierto es que por lo menos (Los Zetas) tienen el 30 o 40 por ciento del control del estado. Eso es sin duda real”. No obstante, el dominio criminal en Veracruz lo tiene el capo Rubén Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’.
Ricardo Ravelo distinguió la particularidad que hace difícil identificar a los mandos de Los Zetas, a la vez que les permite mayor margen de operaciones en Veracruz y el país: “Las cabezas van moviéndose mucho. (Los Zetas) es un cártel con mucha actividad. Se desplaza por regiones. Hoy son unos los líderes, mañana son otros. A partir de que cayó la cabeza en Tamaulipas hubo reacomodos en todas las zonas”.
A escasos meses de concluir el gobierno de Yunes Linares, Ricardo Ravelo consideró que Veracruz está capturado por el crimen organizado. Yunes Linares “fue de los gobernadores que se dedicaron a administrar el problema, más que a enfrentarlo”, consideró.
Expuso, empero, que ningún estado tiene la capacidad de enfrentar delitos de alto impacto.
Con las rupturas de Los Zetas en Veracruz han surgido ‘ramificaciones’ delincuenciales: Zetas Sangre Nueva (principalmente en la zona centro de Veracruz), 35 Zeta (norte de la entidad y Xalapa), Zetas Vieja Escuela (norte y sur de Veracruz); Grupo Sombra, del Cártel del Golfo (zona norte del estado), sin que lleguen a tener la organización y alcance de los principales clanes del crimen organizado.
Años atrás, en Veracruz se detectó la presencia del Cártel de Juárez con el gobierno de Miguel Alemán. Asimismo, otros reportes también han dado presencia del de Sinaloa al finalizar el gobierno de Fidel Herrera Beltrán y comienzos del de Javier Duarte de Ochoa.
Recientemente, versiones extraoficiales no confirmadas señalan presencia de pequeñas células de La Línea, del Cártel de Juárez, en el norte de Veracruz, sin que se sepa si como el Cártel del Noreste están de paso o buscan arraigarse en la entidad.
Ante la fragilidad institucional, miembros del Cártel de Jalisco, Grupo Sombra, 35 Z y Zetas Vieja Escuela han desafiado abiertamente al Ejecutivo estatal, hasta con narcomensajes, según han difundido medios nacionales y blogs.
A la par, la violencia ha afectado a empresarios, comerciantes, maestros, médicos, activistas, locatarios de mercados, prensa. Productores de papaya, piña y maíz de municipios como Rodríguez Clara, Isla y zonas aledañas han denunciado ser víctimas de cobros por parte de la delincuencia organizada, según ha dicho el líder nacional de la Unión General Obrera Campesina y Popular (UGOCP), Luis Gómez Garay.
Veracruz ha alcanzado niveles de violencia que ya incomodan hasta a la mafia. La violencia no se lleva con el negocio del narcotráfico, expuso Ravelo. El crimen para que pueda operar con comodidad también requiere equilibrio político.
“Los niveles de descomposición que hay en Veracruz y el país tampoco le convienen al propio crimen organizado. Hay que recordar que esto y más pasó en Colombia” y que Colombia se volvió un territorio inhabitable para los mafiosos.
Veracruz, como ocurre ya con otros estados, tiene capturadas sus estructuras de poder por el crimen, advirtió Ravelo. Con el próximo gobierno de izquierda en Veracruz, el narco podría cambiar las reglas del juego…